El paciente llega a la clínica a primera hora de la mañana, generalmente a las 7:30 hs y será atendido por nuestras auxiliares. No es necesario que venga en ayunas pero sí está prohibido el café (tomar descafeinado) y los alimentos grasos esa mañana. En dicha área conversará con los cirujanos para ultimar esos detalles o dudas de última hora que puedan surgirnos. Una vez firmado el consentimiento informado pasaremos al área de lavado donde se procede a la última limpieza del cuero cabelludo previo a la cirugía, realizado por una enfermera o bien por los propios cirujanos. También es en este área donde se procede al ajuste del rasurado de la zona donante en aquellos casos que así se haya determinado.
El paciente está preparado para entrar en quirófano.Debido al número de horas que el paciente va a estar en quirófano, suministramos un relajante muscular que haga más llevadera la fase de extracción (opcional).
No se necesita la colocación de ninguna vía periférica, toda la intervención se realiza íntegramente con anestesia local.
La anestesia local produce una insensibilización inmediata de la zona de trabajo (a diferencia del dentista anestesiamos piel, no buscamos ningún nervio para dormir un determinado territorio dependiente del mismo).
por ello que en 2 segundos hay insensibilidad total
sin necesidad de esperar por lo cual las molestias son mínimas.
Descanso, llevamos una hora y poco y aconsejamos al paciente que estire las piernas, quizás quiera pasar por el baño. Son las 11.30 de la mañana, un refrigerio, ¿zumo y sandwich quizás?.
Los descansos son aleatorios, los puede determinar tanto el cirujano como el paciente según necesidades.
Seguiremos retirando pelo durante toda la mañana. En trasplantes de 900 UF,s podríamos terminar antes de la hora de la comida. Según las características del pelo, piel y paciente podemos sacar desde 150 a 400 UF,s por hora. Algunos factores ralentizan la cosecha:
- Color de pelo: Se extrae con mayor dificultad el blanco.
- Turgencia: Más difícil cuanto más fino.
- Textura: Más difícil si el pelo es rizado.
- Rasurado: Quizás el factor que más influye.
- El rasurado completo de la zona donante nos facilita mucho el trabajo.
Hora de comer, varios menús excepto en los pacientes con régimen determinado especificado de antemano. Ya hemos retirado todas las unidades que se conservan refrigeradas hasta su inserción. Con el estómago lleno damos la medicación específica (antiinflamatorio, antibiótico, protector gástrico y analgésico).
Primera hora de la tarde, comienza el diseño de la zona a repoblar.
Previa anestesia local de la zona el cirujano dibuja con pequeñas incisiones la distribución que va a realizar con todas las unidades extraídas. Es una manera de cerciorarnos una correcta ordenación en la zona a repoblar.
Comienza la inserción de las unidades. Es un proceso muy veloz gracias a la utilización del IMPLANTER.
Mientras varias auxiliares cargan con folículos los implanter, el cirujano introduce el pelo en el cuero cabelludo según el diseño realizado anteriormente. Además el implanter nos asegura la profundidad exacta a la cual queremos dejar el bulbo piloso, evita el traumatismo que se produce cuando se intenta colocar con una pinza, nos da el ángulo preciso que queremos darle al pelo y muy importante, reduce la herida a realizar para implantar el pelo, lo cual redunda en una mejor cicatrización (hace al folículo implantado indetectable), produce un mínimo grado de costra en el postquirúrgico, menor foliculitis e infecciones y nos permite dar una mayor densidad.
Finalizamos la intervención por la tarde, tanto más tarde cuanto mayor fuere el número de injertos a trasplantar.
Una vez completada NO ES NECESARIO ningún tipo de vendaje. En algunos casos algunas gasitas en la zona donante sólo para dormir y no manchar la almohada.
Pasamos a la zona de vestuarios, nos vestimos, y ya en zona de adaptación al medio el cirujano recuerda y explica las indicaciones precisas que tiene que cumplir el paciente en los próximos días, medicación, lavados, efectos secundarios, minoxidil…
Todo se da por escrito recalcando siempre la importancia del lavado en la salud de nuestro trasplante. Habitualmente en casos de que el paciente no viaje esa noche cuando es de fuera, o cuando el paciente es de Madrid realizamos nosotros el lavado del día o de los días siguientes.
En aquellos casos en que por la cantidad de unidades a trasplantar hemos decidido utilizar varios días seguidos, emplazamos al paciente para la siguiente sesión por la mañana.
La gran ventaja de la técnica de extracción individual FUE es que el paciente decide en todo momento el número de folículos o injertos que se quiere transplantar en cada sesión, cuántas sesiones quiere realizarse por año, con qué frecuencia, etc. Algunos pacientes deciden realizar la intervención de una vez, programando 1 a 3 días consecutivos en función de la cantidad diseñada. Sin embargo, otros pacientes prefieren realizarse una mini-sesión cada 3 meses…Todas las modalidades son posibles, el paciente decidirá dependiendo de su tiempo libre, vacaciones, economía, o cualquier otra razón.