La técnica FUE es ideal para ocultar malas cicatrices en zona occipital de trasplantes previos. También podemos rediseñar la línea frontal y aumentar la densidad de áreas de trasplantes tipo punch, micro o miniinjertos.

Es un área bastante demandada.

Sabemos que la cirugía capilar ha pasado por momentos en su desarrollo donde las técnicas no eran todo lo natural que debían ser. La mejoría en el conocimiento histológico del pelo, en el desarrollo de los materiales quirúrgicos y habilidad de los cirujanos ha hecho que actualmente la técnica de trasplante capilar sea indetectable. En consecuencia también podemos disimular los efectos antinaturales de las técnicas predecesoras, tanto a nivel de la zona donante como receptora.

1. Cicatrices:

La cicatriz de la zona posterior tiene que estar en manos de buenos cirujanos para que sea indetectable. Pero existe un  problema, el cirujano puede realizar una buena cicatriz, crear dos planos de sutura para evitar tensiones, hacer cicatrices largas y muy estrechas, técnicas de sutura intradérmica… Pero no va a poder controlar al paciente durante el mes o los dos meses que necesitamos para que la cicatriz adquiera nuevamente la elasticidad original. Mes en el cual el paciente no va a poder realizar deporte o le está prohibida la inclinación de la cabeza hacia delante (o cualquier movimiento que cree tracción en la herida).

Además, por no contar con la experiencia actual en la realización de megasesiones en grados de alopecia avanzado era usual proponer varias intervenciones más cortas con intervalo de 1 año. Esa suma de incisiones producía peores cicatrizaciones al tener cada vez menos elasticidad en la zona y como consecuencia secuelas mayores.

2. Trasplantes antinaturales:

La evolución de la cirugía capilar ha pasado por diferentes técnicas que pudieron ser buenas para la época en que se realizaron y para el instrumental del que disponían los profesionales, pero que han quedado desfasadas en la actualidad por no ser del todo naturales. Técnicas como punch, micro y minigraft (o miniinjerto) son técnicas obsoletas en la actualidad. Muchas de las personas que se sometieron a dichas técnicas acuden a nuestras consultas con la idea de mejorar, solucionar u ocultar el problema. Pacientes que además por haber seguido perdiendo pelo en la zona receptora se hace más ostensible la  antinaturalidad de los injertos.

Otro tipo de paciente es el que acude para solucionar un mal trasplante, realizado sin los mínimos criterios actuales y conocimientos quirúrgicos.

Tanto para aquellos que deseen mejorar la zona donante como receptora a consecuencia de un trasplante previo podemos decirle que estudiaremos su caso detenidamente y buscaremos solución para arreglar o disimular su estética capilar.